Pasión, compromiso y afición elevados al máximo hacen de Ydalmis Rodríguez una doble de categoría. La sensual imitadora causó sensación al ritmo de sus caderas personificando a Shakira, y ganó el concurso internacional Mi doble famoso, realizado vía internet por la cadena The Biography Channel Latinoamérica, en su portal oficial www.canalbio.com.
Nacida en Caracas, tiene ocho años de experiencia en la piel de la cantante colombiana, y más de una vez la han confundido en la calle con ella.
Rodríguez habló con PANORAMA vía telefónica sobre la clave para conquistar multitudes interpretando a un ídolo.
—En la competencia venció a 3 mil 500 concursantes, ¿cuál es su impresión? —Es una sensación increíble. Precisamente competir ante tantas personas es lo más fuerte. Siento que es un orgullo para Venezuela.
—¿Cómo se interesó en ser doble?— Cuando comenzó el tour de la Mangosta tenía el mismo look que Shakira. Ya tomaba clases de baile y de repente la gente comenzó a decirme que me parecía mucho a ella. Un día me atreví a hacerlo y desde entonces me ha ido muy bien. Fui finalista en la primera temporada de Buscando una estrella, de Venevisión.
—¿Conoce a Shakira?—Sí. La conocí en Barranquilla el año pasado. Gané el concierto Movistar de dobles de Shakira. Al verme, dijo: “¿Tú eres mi doble? ven, déjenla pasar”. Estaba muy nerviosa. Cuando fui a tomar una fotografía me temblaba la mano, pues no todos los días conoces a tu ídolo. En ese momento ella misma agarró la cámara y tomó la foto. Dijo “qué linda”. Fue inolvidable. Durante la canción Suerte y Waka waka bailé con ella.
—¿La han confundido en la calle con su ídolo?—En 2011, en el concierto de Shakira en Caracas, me contrató la productora que la trajo al país y una marca de calzado como imagen. Me tocaba entrar en la limo-hummer con los ganadores del blue acces. Cuando íbamos entrando, ellos saludaron por la ventanilla. Los saludé normal, y mucha gente pensó que era Shakira. Se lanzaron sobre la limusina, lloraron, cantaron waka waka. Estaban histéricos. Me escondí nuevamente y llamé a seguridad para poder pasar.
—¿Cómo es el diario de una doble?—Doblar es un trabajo diario muy fuerte y constante. Shakira es muy versátil. Cuando necesitaba aprenderme el baile del candelabro, tuve que contratar a alguien especial para esa coreografía en específico. Siempre estoy actualizándome sobre bailes. Lo que más me ayuda son los videos al ver sus gestos y movimientos.
—¿De qué manera alcanzó el nivel de performance físico de Shakira?—Tomé clases de danza de vientre. Veo los videos prácticamente a diario, incluso hasta me toco el cabello al mismo tiempo que ella. Tomé clases de vocalización, porque aunque doblo cuando estoy en vivo, debo aprender las técnicas al mover la boca. Así se ve todo más real. También el look y maquillaje.
—Entonces vive de ser doble...—Me contratan para eventos privados y televisión en algunas ocasiones. También soy licenciada en comercio exterior.
—¿Cómo se cambia el chip de ejecutiva a doble?—Me mantengo entre los dos trabajos. Al ser tan fanática de Shakira, trato de imitarla con todo el respeto y la seriedad posible, también por sus aficionados. Ambas cosas son una profesión.
—¿Y el premio del concurso?—Es un viaje. Me voy a Los Ángeles con mi madre. Nadie más que ella se lo merece. Hace mi vestuario, ha sido mi mánager y muchas cosas más. Con este triunfo se me abren muchas puertas. La receptividad del público ha sido maravillosa, sobre todo del club de fans oficial de Shakira.
—¿Cuál es la clave para mantenerse al nivel de la personalidad que se imita?—Constancia y persistencia. En mi caso, tengo que estar a cada rato estudiando y revisando distintas técnicas de baile y ejercicios. No es fácil, pero el resultado al final vale la pena. Ya he cumplido mi sueño como artista. Ahora espero seguir en la misma línea con mi trabajo y crecer cada día más.
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